¿Qué ocurre si no puedo pagar las deudas de autónomo con la Seguridad Social?

Las deudas de autónomos con la Seguridad Social pueden generar complicaciones financieras y legales. ¿Pero cuáles son las consecuencias y posibles soluciones para aquellos que no pueden saldar estas deudas? Descubre cómo enfrentar esta situación de manera efectiva y responsable.

No pagar una deuda siempre conlleva una serie de perjuicios que hay que afrontar a la mayor brevedad posible para evitar que la deuda crezca aún más, o la posibilidad de acabar en un proceso judicial con bienes ajenos en principio a la deuda embargados. En el caso de la Seguridad Social puede ser incluso más grave, ya que al tratarse de un organismo público, los pagos y los procedimientos de deudas están mucho más regulados y establecidos que en caso de ser de un autónomo a otro, donde la negociación previa puede solventar el problema:

El impago de las deudas de autónomos con la Seguridad Social conlleva la aplicación de recargos e intereses de demora. Estos incrementan la deuda original y pueden tener un impacto financiero significativo de gran calado si estos intereses se acumulan.

La Seguridad Social sigue su propio procedimiento e inicia un proceso de reclamación para recuperar las deudas pendientes. El autónomo recibirá una notificación de deuda detallando el importe adeudado y los recargos correspondientes. En dicha notificación, quedará establecido, también, un plazo para el pago voluntario, y en caso de no saldarse la deuda en el plazo, comenzará el proceso siguiente en el que la Seguridad Social saldará la deuda por otros medios.

La Seguridad Social puede embargar bienes y cuentas para recuperar el importe de una deuda. Un requerimiento de pago será emitido y, en caso de incumplimiento, se procederá al embargo de cuentas bancarias y otros activos del deudor hasta que se cubra el importe de la deuda contraída.

Para poder solventar esta situación, existen algunos procedimientos a los que los autónomos pueden acogerse:

• Acuerdos de aplazamiento o fraccionamiento: Ante dificultades económicas, es posible solicitar a la Seguridad Social un acuerdo de aplazamiento o fraccionamiento de las deudas. Estos acuerdos permiten establecer plazos y cuotas de pago más flexibles, adaptados a la situación financiera del autónomo. Si se otorgan, facilitarán la gestión de la deuda y evitarán posibles embargos.
• Exoneración de deudas con Ley de Segunda Oportunidad: Durante el proceso de la Ley de Segunda Oportunidad, se establecen medidas de protección para el deudor. Estas medidas pueden incluir desde la suspensión de embargos, hasta la exoneración de la deuda, brindando al autónomo un espacio para reorganizar su situación financiera y buscar una solución viable, sin terminar en la bancarrota.

El impago de las deudas con la Seguridad Social puede resultar en la inclusión del autónomo en registros de morosidad, como el Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI) o el Registro de Impagados de Empresas (ASNEF Empresas). Para evitar este escenario, es fundamental cumplir con las obligaciones y realizar los pagos correspondientes a tiempo.

Cuando las deudas de autónomos con la Seguridad Social se acumulan, las consecuencias pueden ser graves, pero hay procesos como los acuerdos, aplazamientos o la Ley de Segunda Oportunidad, que pueden ayudar a gestionar la deuda de una forma más racional, tanto para el deudor como para el acreedor

En Manuel Tenorio somos especialistas en este campo. Llevamos años ayudando a autónomos y particulares a gestionar sus deudas. Preséntanos tu caso y encontramos la mejor forma de aplacar esta difícil situación. Y recuerda que mantener una situación fiscal saludable es clave para el éxito como autónomo.