¿Qué es la Ley de Segunda Oportunidad?
La Ley de Segunda Oportunidad es una alternativa legal para aquellas personas y autónomos que están pasando por una situación de insolvencia económica. Esta ley te permite negociar o incluso exonerar tus deudas, brindándote una nueva oportunidad para empezar de nuevo sin la carga financiera del pasado. Todo lo referente a ella queda recogido en la Ley 25/2015, de 28 de julio, de mecanismo de segunda oportunidad, reducción de la carga financiera y otras medidas de orden social.
Esta ley no es un mecanismo para dejar de pagar las deudas de un particular o de un autónomo, sino para propiciar la reestructuración del pago de las mismas, alcanzando de este modo un equilibrio entre deudores y acreedores. En última instancia, como se verá, puede llegar a producirse la exoneración de la deuda si se verifica la imposibilidad de llevar a cabo su cancelación sin poner en peligro el patrimonio presente y futuro. Esta normativa se viene aplicando desde un tiempo a esta parte en el resto de Europa y en Estados Unidos.
Tal y como se afirma en el preámbulo de esta ley, su objetivo es permitir que una persona física tenga la posibilidad de encarrilar su vida tras un fracaso personal o económico, además de permitirle llevar a cabo nuevas iniciativas sin tener que afrontar una deuda imposible de devolver.
A pesar de la multitud de beneficios que ofrece esta ley, es poco conocida entre la población aunque el sentimiento de vergüenza y culpabilidad haga mella por no poder hacer frente a los pasivos, lo que deriva en problemas psicológicos. Por ello, esta ley tendría que ser más conocida entre la población que tiene una situación económica complicada a causa de la pandemia que actualmente estamos viviendo.
¿Cuáles son los requisitos para acogerse a esta ley?
Para beneficiarte de las ventajas de la Ley de Segunda Oportunidad, debes cumplir con ciertos requisitos:
-
Actuar de buena fe: Demuestra que tu situación de insolvencia no ha sido generada por una falta grave de responsabilidad. Además, no haber mentido ni alterado ningún documento en los últimos diez años.
-
No tener condenas recientes por delitos socioeconómicos o patrimoniales.
-
No haber rechazado una oferta de trabajo durante los últimos cuatro años.
¿Por qué elegirnos a nosotros?
Abogados altamente capacitados
Constante comunicación
Alta confidencialidad
¿Qué beneficios existen en la ley de segunda oportunidad en España?
Existen innumerables beneficios gracias a la ley, tales como:
- Paralización de posibles ejecuciones o desahucios.
- Paralización de intereses del importe, salvo en caso de garantías hipotecarias.
- Reducción de la deuda en determinadas circunstancias.
- Prolongación de plazos para reintegrar el dinero hasta 5 años después.
- Acuerdo con los acreedores como oportunidad de negociación en situaciones, como convenios extrajudiciales o propuestas de acuerdos entre ambas partes.
- Posibilidad de acogerse a la Propuesta Anticipada de Convenio, con quitas de hasta el 50 % de la deuda y plazos de espera de 5 años.
- Suspensión de embargos con los privilegios que supone esta paralización de bienes.
- Liberación o condonación de pasivos para personas físicas y autónomos mediante mecanismos legales.
- No poderse embargar los alimentos y las necesidades básicas de la unidad familiar.
- Facilidades para evitar ejecuciones generales.
- Pagos anuales después de la firma del convenio, cuando se obtiene fallo favorable, realizando el primer desembolso del pago después de un año de transcurrida la sentencia.
Razones para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad
Los factores por los que la economía puede cambiar radicalmente son múltiples. La inestabilidad económica, las guerras, las decisiones políticas, los acuerdos territoriales y otros motivos de mayor o menor envergadura, pueden afectar a nuestra situación financiera de la noche a la mañana. Cuando estas cosas ocurren, son muchas las personas que ven como un negocio exitoso se va a pique de un día para otro. Incluso puede influir el hecho de estar comenzando a salir a flote y tener un respaldo escaso para situaciones de emergencia, algo que nos puede impedir remontar en un momento dado.
Los préstamos personales de elevado coste crediticio, la renegociación de la hipoteca y otra serie de medidas para sacar una mala situación económica a flote, pueden ser decisiones erróneas en un momento dado, que después repercutan en el funcionamiento de tu negocio o tus ahorros. La Ley de Segunda Oportunidad ofrece un salvavidas financiero para aquellas personas que son incapaces de reflotar una situación de quiebra o un estado de insolvencia total debido a sus deudas, y en las manos de abogados especializados en Ley de Segunda Oportunidad, puede convertirse en un nuevo comienzo libre de deudas.
Por esta razón, es la mejor baza posible para autónomos, pequeñas empresas o particulares, de volver a una situación holgada y sin presiones, totalmente liberados de deudas. Una forma eficiente de desaparecer de las agobiantes listas de morosidad y abrirle la puerta a la creación de nuevos proyectos que permitan iniciar un modelo de vida económicamente saludable y totalmente liberados.
¿Te has planteado alguna vez acogerte al mecanismo de Segunda Oportunidad y no conoces lo que necesitas aportar para poder hacerlo? En nuestro despacho contamos con un magnífico equipo de profesionales altamente cualificados, abogados de la Ley de Segunda Oportunidad, que lograrán los mejores acuerdos extrajudiciales. También asesorarán para que uno pueda acogerse a la Ley. Cada día más gente consigue un acuerdo para condonar total o parcialmente sus deudas sin necesidad de someterse a un proceso judicial. No lo dudes más, contacta con nosotros.
Descubre
Nuestros servicios
Preguntas frecuentes para abogados ley de segunda oportunidad
La Ley de Segunda Oportunidad se aplica cuando una persona, empresario o autónomo se encuentra en una situación de insolvencia económica o incapacidad de hacer frente a sus deudas.
La Ley de Segunda Oportunidad facilita la renegociación y cancelación de las deudas pendientes mediante la exoneración del pasivo insatisfecho. Las deudas que pueden ser incluidas son tanto las de tipo bancario como las de tipo público o privado.
La Ley de Segunda Oportunidad establece un acuerdo de pagos con los acreedores, en el que se establecen las nuevas condiciones para pagar las deudas. Si no es posible cumplir con los pagos, se pueden cancelar las deudas pendientes.
No todas las deudas son exonerables. En el caso de particulares, no son exonerables las deudas correspondientes a pensiones por alimentos, multas, deudas con la Hacienda Pública, y las correspondientes a sentencias por daños a terceros. En el caso de los autónomos, se incluyen las deudas con la seguridad social.
El proceso de resolución de la Ley de Segunda Oportunidad puede durar entre varios meses o incluso años. La duración depende de factores como la complejidad del caso, la capacidad de los deudores para cumplir con el plan de pagos, y la eficiencia de los tribunales.
Desafortunadamente, no todas las deudas se quitan con esta ley, sino que permanecen aquellas que se hayan contraído con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social. En el caso de las hipotecas, quedan fuera de la aplicación de esta ley aquellas que estén garantizadas con prenda e hipoteca. Si no existe suficiente dinero para saldar la hipoteca una vez vendido el inmueble, todavía se deberá la cantidad que quede por devolver. Ahora bien, con esta ley se puede cancelar la totalidad de la hipoteca mediante una dación en pago.
Sin embargo, desde la Sentencia del Tribunal Supremo de 2 de julio de 2019 se reconoce la posibilidad de cancelar créditos de Derecho Público. Determinados tribunales han llegado a sobrepasar el 70 % de la cifra a pagar y a fraccionar el pago de la deuda restante. La deficiente técnica legislativa empleada en la redacción de la ley obligó a los tribunales de Justicia a interpretar de forma prolija esta normativa. Por este motivo, es de vital importancia contar con un abogado de la ley de la segunda oportunidad.
Las deudas desaparecen una vez transcurridos 5 años. Como ya se ha mencionado, durante este plazo se podría revisar el caso si así lo solicitan los acreedores. Una persona que ya se haya beneficiado de esta ley puede volver a hacerlo siempre que transcurran 10 años entre cada concurso.